De los subgéneros de la narrativa es la novela la que ha tenido más auge y expansión en los dos últimos siglos. Su variedad de temas, de extensión y de lenguas han sido escritas y su publicación es imponente.
En su desarrollo no es fácil determinar hasta qué punto ella en sí misma abarca una gran cantidad de géneros o subgéneros. La novela contemporánea reúne características que la hacen de gran complejidad en su estructura y formas no siempre de fácil lectura.
¿Qué es la novela?
Hay un acuerdo bastante aceptado en que la novela contemporánea tiene sus bases en El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Y de ese acuerdo pueden establecerse algunas características generales que conforman y definen a la novela.
Una definición más sencilla es que la novela es una narración extensa, contada en capítulos y en la que siempre hay un narrador, bien sea en primera persona, omnisciente o de varias personas en cartas, documentos o voces.
La extensión de una novela es algo bastante variable, pero suele aceptarse como novela toda narración que sobrepase las 100 páginas y, a veces con más precisión, las 120. Hay novelas de cientos y de miles de páginas. Pero, ¿qué tienen en común estás obras literarias? A pesar de su diversidad, el factor que las une es que tratan una historia que no puede resumirse en pocas páginas. A continuación, te mostraremos algunos de sus elementos más comunes:
- Los personajes: Sus vidas o parte de ellas están referidas en la novela, que en algunos casos puede ser el mismo narrador.
- Quién narra o quiénes narran: Puede tratarse de un mismo personaje de la historia, como un simple testigo, o de alguien a quien le fue contado.
- Los diálogos: En la mayoría de los casos, tanto en la novela, como en el teatro, son parte fundamental de su estructura.
Sea cual fuere su tema, la novela tiene en estos elementos y en los recursos narrativos del autor, sus fundamentos, para que pueda atraer al lector y hacerlo casi partícipe de su trama, por el interés y las emociones que despierta en él.
Tipos de novelas
Es en este aspecto donde la novela parece todo un mundo de por sí, y esa es una de las razones por las que atrae a una gran variedad de lectores que poseen diferentes gustos. No hay tema o situación que le esté negada cuando de contar una historia se trata.
Aun cuando la novela ya existía como género, antes de la publicación de Don Quijote de la Mancha, como la novela de caballerías, sus temas no eran tan diversos como los que en la actualidad inspiran a sus muchos autores. Hoy, en términos generales, los siguientes tipos de novela más comunes son los siguientes:
- De aventuras: Uno o más personajes protagonizan situaciones y peripecias que combinan el suspenso con la acción.
- Histórica: Puede tratarse de la vida de un personaje de relevancia histórica o de algunos acontecimientos determinantes en la historia de un país o del mundo.
- De terror: El misterio y el miedo a seres fantásticos y terroríficos son su esencia.
- Románticas o sentimentales: Cuentan una historia de amor con final trágico o feliz.
- De ciencia ficción o futuristas: Cuentan sobre un mundo en ciernes o que está por venir o ya realizado, donde la ciencia y la tecnología son sus protagonistas.
- Negra o policial: Uno de los subgéneros de la novela más exitosos por la trama y el suspenso.
- Fantástica: Como esas que desarrollan su acción basada en supersticiones, mitos, el poder de la magia y la imaginación.
Incluso de esos tipos pueden presentarse variantes que combinan técnicas clásicas de la narración contemporánea como el monólogo interior o la transposición de los planos temporales. La novela es un subgénero que permite muchas posibilidades a los autores.
Ya el mundo digital ha comenzado a plantearle nuevos retos a la novela como subgénero narrativo. Las redes sociales y algunos tipos de aplicaciones sirven de soporte para narraciones colectivas entre usuarios de distintas partes del mundo. En ese sentido la novela seguirá siendo inagotable en formas, estilos, temas y técnicas para realizarla, sin fronteras nacionales.